Después de haber sido regadas frugalmente en estos últimos días estas tierras tan áridas, se puede apreciar un amplio manto verde que se extiende sobre las arenales y las montañas arenosas. Pasando la mirada por encima no nos damos cuenta de las minúsculas plantitas, que en apenas dos días han teñido y refrescado el terreno que habitualmente vemos en ocre y marrón.
Estaban dormidas casi un año bajo tierra y esperando a estas gotas de agua que las hace germinar y florecer - y dentro de unos pocos días el sol las habrá quemado.
Pero a pesar de estos inconvenientes que ha establecido la naturaleza, las basta este tiempo para reproducirse, dejar semillas por allí y por allá antes de morirse, sabiendo que en algunos meses volverán unas gotas de agua que serán de nuevo el inicio de cubrir una vez más estas tierras secas, polvorosas, poco acogedoras con una mantita de tono verde.
¡Hay que verlo desde la perspectiva de una hormiga!
Miramos cerca - muy cerca! - lo que nos pueda parecer a un prado, nos damos cuenta que estas minúsculas plantitas forman un bosque curioso, una selva en miniatura. Hay florecitas que no se pueden apreciar a lo lejos desde donde estamos, desde nuestros ojos otean, puesto que tienen apenas un milímetro de diámetro, de color azul, blanco, amarillo, rojo ...
Miramos cerca - muy cerca! - lo que nos pueda parecer a un prado, nos damos cuenta que estas minúsculas plantitas forman un bosque curioso, una selva en miniatura. Hay florecitas que no se pueden apreciar a lo lejos desde donde estamos, desde nuestros ojos otean, puesto que tienen apenas un milímetro de diámetro, de color azul, blanco, amarillo, rojo ...
¡Arrodíllate y quédate asombrad@!
Lampiones chinos colgados de sus delicadas ramas, soldaditos agrupados esperando a que alguien los mande, tentáculos saliendo de la arena, ...
...en medio bonsais y mini-helechos ...
...un jardín subtrópical a tamaño de gnomos.
¡Qué bien viven los caracoles!
Un descuido con el 42 - o un número más o uno menos - aplasta todo lo que cabe debajo de su planta sin haberlo visto. Hay que ser más pequeño para apreciar lo que la madre naturaleza manda criar pero no deja crecer demasiado. Allí abajo, moviéndose en esta jungla, el tamaño adecuado es el de un caracol: todo el día tomando hojas y buscando la sombra de los mini-árboles - ... mientras duren ... !!!
Un descuido con el 42 - o un número más o uno menos - aplasta todo lo que cabe debajo de su planta sin haberlo visto. Hay que ser más pequeño para apreciar lo que la madre naturaleza manda criar pero no deja crecer demasiado. Allí abajo, moviéndose en esta jungla, el tamaño adecuado es el de un caracol: todo el día tomando hojas y buscando la sombra de los mini-árboles - ... mientras duren ... !!!
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