lunes, 30 de noviembre de 2009

Dos días de arena. 2º día.

20 de Noviembre. Un día soleado, perfecto para preparar la mochila de nuevo, atar los zapatos - ¡y vámonos!


2º DÍA. Entramos en el Parque Natural de Jandía a la altura de la rodonda en el Barranco de la Barca. Los primeros metros y se nos llenaron los playeros con arena hasta arriba.


Desde aquí son apenas cuatro kilómetros hasta el otro lado de la isla. Los únicos inconvenientes: no hay sombra y caminar en la arena se hace muy pesado, ...


... y más aún cuesta arriba.


Así nos permitimos una pause llegados más o menos a la mitad de nuestra caminata.


Casi cumplido la primera etapa nos encontramos con un campo con grotescas figuras de arena, talladas por el fuerte viento con chorros de arena que no cesan ...


... y una curiosa 'concha' de caracoles.


Aquí es imposible bajar más y tampoco recomendado el intento: acantilados en pico para un viaje sin regreso ...


... decidimos mirar desde arriba.


Y para escaparse un rato del sol punzante, hay que aprovechar las sombras - quien pueda.


Después de cinco horas, cuatro litros de agua, tres bocadillos, dos pies cansados y un día maravilloso estamos casi de vuelta a nuestro punto de salida.


¡Gracias por acompañarnos!


domingo, 29 de noviembre de 2009

Dos días de arena. 1º día.

19 de Noviembre. ¡Os secuestramos! - hasta la costa oeste.
Un recorrido de dos días en imágenes.


1º DÍA. Pasamos el desierto a la altura del Barranco del Pecenescal.
¡Arriba los ánimos! - y la montaña. Los próximos tres kilómetros y medio hay que subir unos 170 metros de diferencia de altura, y solo el primer kilómetro y medio es un camino de tierra dura, el resto es arena, arena y más arena.


Después de algo más que una hora recibimos nuestro premio:


Una fantástica panorámica sobre la costa noroeste.

... aunque no todos están tan entusiasmados ... !!!

Pero aún no nos paramos aquí. Seguimos nuestro camino hasta la costa. A partir de este punto el camino hacia abajo va en picado; es fácil y suave andar por las dunas de arena que se generaron en este lado de las montañas, parecido al andar por algodón. Mientras bajamos estaba pensando, que hay que volver de la casi altura de mar a unos 215 metros de altura dunas arriba. ¡Qué divertido será!


Llegados casi al pie de la montaña, nos encontramos con una duna gigante ...


... que ahora sí es más interesante para jugar ...


... y desde allí tenemos una grandiosa vista a lo largo del Barlovento, la costa oeste de Jandía, hasta donde acaba la isla.


¡ A volver !