lunes, 27 de octubre de 2008

Un trabajo duro

Los objetos más fotografiados en la isla son sin duda los molinos de viento, más o menos bien conservados y restaurados. Salvo algunas excepciones, la mayoría de estos testigos del pasado se encuentran situados en la periferia de los pueblos norteños - Valles de Ortega, Villaverde, El Corte, El Roque son solo algunos ejemplos.

Poca gente se acuerda del duro trabajo de un molinero y su familia. Hoy día compramos la harina directamente en el súper, en paquetes de uno, dos o 5 kilos. Todo el proceso está automatizado y ayudado por máquinas, desde la carga hasta el empaquetado. Una labor de la que ha tenido que encargarse el molinero y la molinera por completo con una única ayuda, la del viento.

Pero como ya he dicho, esto es historia del pasado. Hoy día nos fascinan los molinos por lo poco común que son en el actual paisaje de nuestro mundo moderno. Por suerte algunos nostálgicos han salvado estos inmuebles del derribo, los han reformado y en algunos casos los molinos más grandes han sido destinados como vivienda.

En la isla no hay molinos tan grandes como para vivir en ellos, pero sí hay más que una docena bien conservados, y hoy día se encuentran bajo protección estatal, declarados como patrimonio histórico. Uno de los mejor restaurados es el molino de Los Llanos de la Concepción, situado en la perifería del pueblo, accesible a través de algunos caminos de tierra.

Merece una visita.


domingo, 19 de octubre de 2008

Siluetas

Durante el ocaso vuelve la calma en el paisaje montañoso del interior de la isla. Los turistas diurnos han regresado a sus hoteles y pensiones, preparándose para la cena y la fiesta de la noche. En algunos pueblos marineros de la costa oeste aún hay espectadores observando los últimos brillos del sol mientras este desaparece lentamente en el horizonte, hundiéndose poco a poco en el mar, iluminando el cielo con un gran arco de colores.

En las montañas regenta la tranquilidad, nada queda del ajedreo del día - autobuses y coches, y más autobuses y más coches. Las cabras, gaviotas, cuervos y ardillas de nuevo se han adueñado de las carreteras en las montañas y de los miradores a lo largo de la isla.



En esta tranquilidad, a escasos minutos del anochecer, se están cambiando los colores de las montañas. Los colores brillantes paisajísticos bajo el sol durante el día - tonos suaves en marrón, ocre y color arena - se convierten en tonos más calientes y fuertes. Los contrastes aumentan hasta el límite de "ó luz ó sombra", hasta el punto que el ojo humano únicamente percibe impresiones de siluetas en este escenario de la naturaleza.

Hace milenios, la vida humana se paralizó en este instante y se reanudó con los primeros rayos de luz del próximo día. En las montañas alejadas parece que sigue así, quedándose tapado todo con el manto de la noche, pausando la vida hasta el nuevo día.



sábado, 18 de octubre de 2008

En primer plano

Todo lo interesante ya cuenta con un amplio interés público y se transmite por tv, se hace noticia en la mayoría de los newsletters digitales, portales del internet y los periodicos convencionales. Cámaras y fotógrafos se ocupan de los mejores imágenes que luego podemos apreciar. Y como son buenos, nadie los ve nunca. Claro: tienen pegados los ojos en el visor para captar lo mejor para nosotros. Y aunque fuesen los mejores, con fotos premiadas y quién sabe qué más - puede ser este a tu lado - no te vas a enterar, porque no los has visto nunca, solo sus fotos. Así, un premio de nuestra parte a todos los fotógrafos, cámaras y todos ellos, quienes ven el mundo principalmente a través de esta pequeña lente y nos alegran tanto la vista con sus bellas imágenes.