Hoy le quiero llevar al otro lado de la isla. A un lugar donde apenas se nota la civilización, donde la naturaleza predomina sobre el entorno, donde la posibilidad de encontrarse con una cabra es mayor que la de cruzarse con un ser humano: la costa oeste de la zona desértica conocida como el Istmo de La Pared, parte del Parque Natural de Jandía.
Cruzar estos cinco kilómetros saliendo desde Costa Calma y con viento fuerte de frente le va a llevar una horita. No se olvide ponerse unos zapatos cómodos, no le valen ni chanclas ni tacones.
Al contrario que Sotavento, donde las largas playas llaman la atención de cualquiera por ser una costa arenosa sin similitud alguna en el continente europeo, el lado opuesto no parece ser de la misma isla. Salvo la inmensa playa de Cofete, el resto de la costa de Barlovento es rocosa, arisca, con aguas turbulentas.
Cruzar estos cinco kilómetros saliendo desde Costa Calma y con viento fuerte de frente le va a llevar una horita. No se olvide ponerse unos zapatos cómodos, no le valen ni chanclas ni tacones.
Al contrario que Sotavento, donde las largas playas llaman la atención de cualquiera por ser una costa arenosa sin similitud alguna en el continente europeo, el lado opuesto no parece ser de la misma isla. Salvo la inmensa playa de Cofete, el resto de la costa de Barlovento es rocosa, arisca, con aguas turbulentas.
No obstante, este ambiente brilla por otras razones. Cuando se ha dejado el desierto atrás y bajado hasta la costa, pare un momento, cierre los ojos y no haga nada, solo sienta el viento dejando gotitas minúsculas sobre su rostro, escuche la melodía de las olas y respire este aire que llena la boca de sabor salino.
Cuando emprenda su caminata en este paseo marítimo natural que encuentra justo a los pies de las montañas cubiertas de arena a la altura del mar, no se olvide que ha de volver, los kilómetros en este paisaje solitario se suman fácilmente y el ambiente particular le hace perder el sentido del tiempo.
Le esperan curiosas formaciones de rocas a lo largo del camino, que parecen ser de un escenario de fantasía, absolutamente imaginario, uno de estos paisajes que suelen salir en los sueños. Los miles de años de erosión de mar y aire han esculpido formas fantásticas y grotescas, han dejado obras que parecen irreales y le hacen sentir que camina por un mundo surrealista.
Aquí algunas fotos para que pueda hacerse una idea de qué se va a encontrar, pero créame: ninguna cámara será capáz captar este impresión que el ojo humano ve en el mismo instante que el cuerpo lo siente y lo huele. La cámara solo hace fotos, que nos recuerdan estos momentos. Y más adelante, cuando revisamos las fotos, el cuerpo asocia esta imagen con lo que hemos sentido en aquel momento.
1 comentario:
HOLA, NO LES CONOSCO DE NADA, EL COMENTARIO QUE VOY HACER, SERA FUERTE, PERO LA REALIDAD ES ASI. VEO QUE AN VICITADO MUCHOS LUGARES Y HECHO FOTOS EXPECTACULARES.
CREO QUE LAS TENDRAR QUE GUARDAR COMO ORO EN PAÑO, !POR QUE DIGO ESTO!FACIL SI LLEVAN A CABO EL PARQUE NACIONAL, SEGUN LA LEY DE PARQUES NACIONALES, SE PROHIBE TODA ACTIVIDA HUMANA DENTRO DE ELLO. SALVO LO YA EXPLOTADO. PUES SI ASTA AHORA TIENE POR EJEMPLO PUESTA UNA VEDA PARA LAPAS Y MEJILLONES,(COSA QUE ME PARECE BIEN)LUEGO AL FINAL CON LA CANTIDAD DE METROS CUADRADOS QUE QUIEREN PONER, RECORDEMOS QUE SERA TODO EL NORTE DE LA ISLA, PA QUE LE VALE AL MAJORERO, TENER TANTO ESPACIO PROTEJIDO, SI YA ENTRE TODOS LOS QUE HAY NO DA, PARA HACER NINGUN TIPO DE ACTIVIDAD DE USOS Y COSTUMBRES(NO HABLO DE COSTRUCIONES,QUE ESTOY TOTALMENTE EN CONTRA) SI NO DE PODER REALZAR LA AGRICULTURA Y POR QUE NO LA PESCA. EN FIN SERA UNA PERFECTA TAPADERA, PARA OCULTAR MUCHOS ASUNTOS TURBIOS.
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