Si tiene esta vista sobre una zona costera, ...
... se encuentra en la punta más sureña de la isla, la Punta de Jandía, con el faro y el pueblecito de Puertito de la Cruz de Jandía a su espalda. Más hacia la izquierda se divierten los surfistas más atrevidos, de frente los pescadores con cañas y a la derecha los turistas observan el paisaje costero desde lejos.
Apenas algunos se aventuran más allá, hacia la bahía grande que se puede apreciar al fondo de la imagen superior. Puede ser por el estado deteriorado del camino o porque parece que ya no hay nada más, salvo un fanal donde termina la isla en esta dirección a pocos cientos de metros.
Nos atamos los cordones, llevamos la "mochila de supervivencia", la cámara de fotos y descubrimos esta ensenada de la costa majorera para todos aquellos que han decidido dar la vuelta cuando han llegado hasta este punto.
A pocos cientos de metros encontramos un sitio donde bajar a la bahía arenosa que encontramos justo debajo. Piedras sueltas que se desprenden cuando las pisamos, rocas resbaladizas cubiertas de arena, el acceso y la bajada extremamente díficil - ¡pero lo logramos!
Hemos elegido la hora de marea baja, sino nuestro paseo ya hubiera acabado aquí. Toda la costa se reparte en pequeñas bahías, aisladas cada una de ellas por muros de rocas de esquisto o infranqueables estribaciones que se adentran en el mar durante la marea alta. Durante nuestro camino solo hemos visto una ocasión más para poder salir de esta zona baja en caso de necesidad inesperada. Así que, presten atención al horario de las mareas, si quieren descubrir este lugar por su propia cuenta. No habrá escapatoria si se queda atrapado por el agua.
La marea baja ha dejado muchos charcos y regajos a lo largo de la costa. Algunos bien profundos con agua clara, a veces tan cristalina que los pozos parecen vacíos. Acérquese lentamente y mire la abundancia de vida en estos pequeños charcos marinos.
Nos encontramos con cangrejos de un color rojo llamativo que destacan en este ambiente de colores más bien ocres, pulpos camuflados de verde que se esconden debajo de las rocas pobladas de algas, un caracol de mar que se protege de los rayos punzantes del sol con un manto de fragmentos de conchas, estrellas de mar, anémonas de mar - bueno, aquí le dejo una pequeña elección de fotos de la población marina ...
... y siempre acompañados de gaviotas, que curiosean todo lo que miramos.
La marea alta ha estilizado este ambiente y ha dejado un paisaje fantástico con pequeñas y curiosas cuevas ...
... las placas grandes esperan inmóviles a que alguién las saque en primer plano ...
... un árbol de piedra de lava reina sobre la bahía más grande ...
... los muros de piedras separan las calas ...
Llegado al final hemos tenido que dar la vuelta, ...
... puesto que no hay salida llegados al final de esta bahía.
Esperemos que haya disfrutado de nuestra narración y de las fotos expuestas.
Nota final: Queremos animar a descubrir la isla fuera de lo corriente para todos los que se sientan curiosos. Durante sus caminatas no sean imprudentes y no sobrestimen su grado personal de habilidad. No son caminos fáciles y a veces están justo entre lo posible y lo imposible. Hace falta un calzado adecuado y según la temporada un jersey o abrigo, por lo menos ténganlo a mano; cuando se va el sol, el frío y el viento serán sus acompañantes, sobre todo en las montañas y a la costa oeste. Siempre vamos de excursión por lo menos dos, llevamos un teléfono móvil cargado, bastante agua potable y un kit de primer auxilio, en todo caso. Evitamos acercarnos demasiado a acantilados cuando el tiempo es adverso. Si se cae no habrá regreso. No se sientan desanimados, solo sean conscientes de sus límites físicos personales y de los de sus acompañantes.
Nos vemos en las montañas, bahías o aquí en FUERTEVENTURABLOG. ¡Hasta pronto!