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martes, 15 de diciembre de 2009

¿Tienes tiempo para acompañarnos?


Siempre me preguntan: ¿Qué hay allí?
ALLÍ es el otro lado costero de la zona turística conocida como Costa Calma, el Barlovento.

Muchos que vienen de ciudades grandes, sea del país que sea, lejos de las costas de la mar, con atascos de tráfico a diario, con metros llenos, con aire contaminado, que no ven el sol durante meses, que viven encajados en barrios sátelites, que vienen de vacaciones a mi isla y me miran y comentan: "... pero aquí no hay nada! ..."

El NADA siempre depende en el ¿QUÉ? están buscando.
Viví en ciudades grandes, Munich, Frankfurt, Düsseldorf, Berlin, Atenas, Valladolid, por nombrar algunas. Tienes todo a tu alrededor, accesible en pocos minutos. ¿Pero realmente lo aprovechas? ¿Te puedes permitir aprovechar la oferta que hay? ¿Lo difrutas?

Sea como fuera, lo que nos distingue del resto del mundo vivo es la individualidad, que podamos elegir nuestro estilo de vida, donde nos asentamos, lo que hacemos o no.

Ponte cómodo/da, relax y acompáñanos, te enseñaremos lo que hay al otro lado de la isla ...
[Míralo en HQ, son imágenes muy bonitas !!! Y si quieres verlo aún más grande, vete directamente al servidor de YouTube http://www.youtube.com/watch?v=erUKBQ66Nhs]



¡Hasta la próxima! Besos.

jueves, 21 de mayo de 2009

La costa de enfrente


S
i tiene esta vista sobre una zona costera, ...


... se encuentra en la punta más sureña de la isla, la Punta de Jandía, con el faro y el pueblecito de Puertito de la Cruz de Jandía a su espalda. Más hacia la izquierda se divierten los surfistas más atrevidos, de frente los pescadores con cañas y a la derecha los turistas observan el paisaje costero desde lejos.

Apenas algunos se aventuran más allá, hacia la bahía grande que se puede apreciar al fondo de la imagen superior. Puede ser por el estado deteriorado del camino o porque parece que ya no hay nada más, salvo un fanal donde termina la isla en esta dirección a pocos cientos de metros.

Nos atamos los cordones, llevamos la "mochila de supervivencia", la cámara de fotos y descubrimos esta ensenada de la costa majorera para todos aquellos que han decidido dar la vuelta cuando han llegado hasta este punto.

A pocos cientos de metros encontramos un sitio donde bajar a la bahía arenosa que encontramos justo debajo. Piedras sueltas que se desprenden cuando las pisamos, rocas resbaladizas cubiertas de arena, el acceso y la bajada extremamente díficil - ¡pero lo logramos!


Hemos elegido la hora de marea baja, sino nuestro paseo ya hubiera acabado aquí. Toda la costa se reparte en pequeñas bahías, aisladas cada una de ellas por muros de rocas de esquisto o infranqueables estribaciones que se adentran en el mar durante la marea alta. Durante nuestro camino solo hemos visto una ocasión más para poder salir de esta zona baja en caso de necesidad inesperada. Así que, presten atención al horario de las mareas, si quieren descubrir este lugar por su propia cuenta. No habrá escapatoria si se queda atrapado por el agua.


La marea baja ha dejado muchos charcos y regajos a lo largo de la costa. Algunos bien profundos con agua clara, a veces tan cristalina que los pozos parecen vacíos. Acérquese lentamente y mire la abundancia de vida en estos pequeños charcos marinos.


Nos encontramos con cangrejos de un color rojo llamativo que destacan en este ambiente de colores más bien ocres, pulpos camuflados de verde que se esconden debajo de las rocas pobladas de algas, un caracol de mar que se protege de los rayos punzantes del sol con un manto de fragmentos de conchas, estrellas de mar, anémonas de mar - bueno, aquí le dejo una pequeña elección de fotos de la población marina ...


... y siempre acompañados de gaviotas, que curiosean todo lo que miramos.


La marea alta ha estilizado este ambiente y ha dejado un paisaje fantástico con pequeñas y curiosas cuevas ...


... las placas grandes esperan inmóviles a que alguién las saque en primer plano ...


... un árbol de piedra de lava reina sobre la bahía más grande ...


... los muros de piedras separan las calas ...


Llegado al final hemos tenido que dar la vuelta, ...


... puesto que no hay salida llegados al final de esta bahía.
Esperemos que haya disfrutado de nuestra narración y de las fotos expuestas.


Nota final: Queremos animar a descubrir la isla fuera de lo corriente para todos los que se sientan curiosos. Durante sus caminatas no sean imprudentes y no sobrestimen su grado personal de habilidad. No son caminos fáciles y a veces están justo entre lo posible y lo imposible. Hace falta un calzado adecuado y según la temporada un jersey o abrigo, por lo menos ténganlo a mano; cuando se va el sol, el frío y el viento serán sus acompañantes, sobre todo en las montañas y a la costa oeste. Siempre vamos de excursión por lo menos dos, llevamos un teléfono móvil cargado, bastante agua potable y un kit de primer auxilio, en todo caso. Evitamos acercarnos demasiado a acantilados cuando el tiempo es adverso. Si se cae no habrá regreso. No se sientan desanimados, solo sean conscientes de sus límites físicos personales y de los de sus acompañantes.

Nos vemos en las montañas, bahías o aquí en FUERTEVENTURABLOG. ¡Hasta pronto!

miércoles, 22 de abril de 2009

... de tempestades y tiempos adversos ...

"Der Wind, der Wind - das himmlische Kind."
Este dicho poético alemán - "El viento, el viento - el hijo etéreo." - hace referencia a lo imposible que es para el humano influir en ciertos fenómenos terrestres, usándolo cuando el viento tira un vaso, dobla un árbol, se ha llevado un tejado.



Buscamos la sombra para huir del sol, abrimos el paraguas para que no nos moje la lluvia, nos envolvemos con abrigos, bufantas, gorros y guantes si tenemos frío.
¿Y si hace vendisca? ¿Vendaval? ¿Viento de verdad? Este viento, cuando se necesita llenar los bolsillos de los niños con piedras para que no se los lleve el hijo Eolo...

No basta con bajar la persiana, enchufar la calefacción, poner el aireacondicionado o abrir el paraguas. ¿Poner un gorro para cuidar el peinado? Ilógico por si mismo. Mejor cortarse el pelo a cero. ¿Poner una chaqueta? Nos infla como globos y salimos volando...



"Hace viento..." - "It's stormy..." - "Welch ein Wind...!" oímos estos días más a menudo en diferentes idiomas, empezando con este comentario la conversación y al mismo tiempo buscando un sitio más tranquilo, una esquina más protegida del soplo de Eolo.

¿Tan adverso es?

En las montañas de Bavaria, en el sur de Alemania, donde se encuentran las montañas más altas, hasta el pueblo más pequeño que haya habido tenían un cura, un académico y un 'empuja-nubes', un "Wolkenschieber", como cuentan las leyendas bávaras.
En las temporadas sin una gota de aire su trabajo ha sido mover las nubes, según las necesidades de los agricultores, para dar sombra, sol o lluvia. Sus herramientas de trabajo eran palos largos, muy largos y para ejercer su profesión subió a las cumbres más altas. Desde allí arriba pinchó las nubes y las movió adonde hizo falta. En temporadas de viento el tenía que frenar estas nubes de algodón, por las mismas razones.



Nos olvidamos de los sensaciones que sentimos con el viento, los beneficios que nos trae. Respiramos aire puro, un aire que ha pasado meses viajando por los óceanos, enriquecido con minerales, coloreando los mejillas de los niños, llevándose los humos y gases, dejándonos un paisaje costero peculiar con estás olas gigantescas, que suelen ser devastadores en las peliculas de acción, cuando el tiempo adverso arrasa la tierra donde toca.





Estos días les recomiendo acercarse a la costa oeste en tiempo de marea alta, donde hay
acantilados y rocas. La Pared, Ajuy, la costa de Tindaya, Majanicho, El Cotillo - por nombrar algunos sitios con fácil acceso. Las fuerzas de la naturaleza - el mar y el viento - se juntan y son casi imparables, dejándonos impresiones sorprendentes, digno de cualquier escenario cinematográfico. ¡No vayan sin cámara!, lo lamentarían.



¡ Pero cuidado !
¡No sean imprudentes! No subestimen las fuerzas naturales si no quiere que sea su última foto que haga... - en caso que llega a hacerla.